Ultimas Publicaciones

El hombre menguado - Mariano José de Larra



Horas menguadas debe de haber, dice Moratín, y hombres menguados debe de haber, decía yo para mí, el día de la proclamación, reparando en una extraña figura que, parada en una esquina de esta gran capital, volvía y revolvía los ojos a todas partes como quien busca alguna cosa y no la encuentra. «¿Si será -dije yo entre mí- algún Carlista que anda buscando su partido?» Y no fue temeraria creencia, porque el hombre buscaba tan por menor como don Simplicio Bobadilla busca fantasmas en la Pata de Cabrapor entre las rendijas del antiguo sillón. Muéro me yo por las descripciones y tengo de describir al hombre menguado que vi el jueves.