El diablo y el relojero - Daniel Defoe
VivÃa en la parroquia de St. Bennet Funk, cerca del Royal Exchange, una honesta y pobre viuda quien, después de morir su marido, tomó huéspedes en su casa. Es decir, dejó libres algunas de sus habitaciones para aliviar su renta.
Entre otros, cedió su buhardilla a un artesano que hacÃa engranajes para relojes y que trabajaba para aquellos comerciantes que vendÃan dichos instrumentos, según es costumbre en esta actividad.
Sucedió que un hombre y una mujer fueron a hablar con este fabricante de engranajes por algún asunto relacionado con su trabajo. Y cuando estaban cerca de los últimos escalones, por la puerta completamente abierta del altillo donde trabajaba, vieron que el hombre (relojero o artesano de engranajes) se habÃa colgado de una viga que sobresalÃa más baja que el techo o cielo-raso...